Regocijaos en el Señor siempre
Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados.
Flp 4:2 Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor.
Flp 4:3 Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.
Flp 4:4 Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!
Flp 4:5 Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.
Flp 4:6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
Flp 4:7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.